"CALAMARES" DE NATILLAS Y POLVO DE GALLETA

   Hoy os presentamos un sencillo pero creativo postre con el que además queremos hacer un recuerdo a la cocina de Diego Guerrero con la que quedamos tan fascinados en nuestra visita hace unos meses a EL CLUB ALLARD de Madrid.

"CALAMARES DE NATILLAS Y POLVO DE GALLETA"

Cuando os digan ¿qué hay de postre? "¡¡Hoy CALAMARES!!", jejeje. Una semana más nos hemos propuesto un postre sencillo, divertido para mayores y pequeños y a la vez con una originalidad máxima que a nosotros personalmente nos ha encantado.

Para lograr este vistoso postre y quedarnos con quienes se sienten a nuestra mesa, haremos en primer lugar un flan tipo "Flanin" con medio litro de leche, 1 sobre de Flanin, 4 hojas de GELATINA (para que solidifique bien) y de 4-6 cucharadas soperas de azúcar, según lo dulce que os guste. Calentamos todo en un cazo mientras se hidratan las hojas de gelatina durante 10 minutos, las escurrimos, añadimos a la mezcla y removemos bien para que se disuelvan. Retiramos del fuego y llevamos todo al molde rectangular.
Bien, la idea es dejarlo reposar en el frigorífico en un molde rectangular durante un mínimo de 4 horas, de forma que nos quede lo más duro y cuajado posible.Una vez bien cuajado, usaremos un cuchillo largo para cortarlas en finas tiras alargadas. Mojaremos el cuchillo cada vez que cortemos una tira de natillas para evitar que se nos adhiera al mismo y se rompa. Por otro lado, picaremos varias galleta tipo "María"  en el vaso de la batidora a máxima potencia, hasta lograr un "polvo de galleta" lo más fino posible.

   Cada tira que vayamos sacando, la pasaremos con cuidado de no romperla por el polvo de galletas rebozandola en él por completo, "Vuelta y vuelta" en este polvo a modo de rebozado y quitando el exceso del mismo moviendo la tira rebozada dentro de un colador por el que se eliminará el sobrante. Así de fácil  tendremos nuestro FALSO CALAMAR con un aspecto visual idéntico, listo para servir.
Y así  progresivamente con cada tira de flanín rebozada, vamos poco a poco colocandolas sobre nuestra mini-freidora los falsos calamares de natillas y polvo de galleta, hasta juntar un buen fondo de los mismos...

   Aprovechando una pequeña freidora que teníamos por casa sin usar desde hace tiempo, hemos querido presentar este postre en ella, de forma que el efecto visual final es demoledor para la vista del comensal.

Un postrecito de lo más original, que encantará a cualquiera,  mayores y pequeños... rápido, sencillo, que no requiere demasiada técnica en cocina.. y sobre todo, y lo que considero más importante, que os haga pasar un buen rato con quienes querais comer en vuestra mesa.