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jueves, 10 de diciembre de 2015

COPA de MIGAS con SOBRASADA MALLORQUINA, HUEVO DE CORRAL Y UVAS: CONCURSO #hoysobrasadademallorca

Este plato parte de la base de unas migas tradicionales, de las que se han preparado en las casas toda la vida con el pan sobrante del día anterior, dejandolo humedecido y con un poquito de pimentón. y tapado en la cocina durante toda la noche anterior...y así lo hicimos hasta el momento de su "tostado" el día que las ibamos a comer, sobre un aceite caliente que previamente habia dorado unas cabezas de ajos morados de nuestra tierra. Comida de pastores, comida de gente humilde que intentamos realzar hoy...

Sobre la elaboración de esas migas tradicionales hemos añadido el resto para completar el plato y redondearlo y potenciar sus sabores lo más cercano posible a nuestra idea. En esta versión hemos sustituido el embutido empezando por el fondo, donde habremos puesto en su lugar un poco de  SOBRASADA MALLORQUINA sobre ella y manteniendo el calor en la copa un HUEVO POCHÉ, las MIGAS de pan caseras combinadas con PICATOSTES, BACON en tacos Y UVAS SIN PEPITAS para darles ese contraste dulce. Este plato hay que comerlo de abajo a arriba, de forma que al llevar la cuchara hasta el fondo de la copa cojamos la SOBRASADA MALLORQUINA y ROMPAMOS LA YEMA DEL HUEVO de forma que se mezcle con el conjunto, y llevando la cuchara hacia arriba cojamos también las migas, los picatostes que le aportaran un contraste de textura CRUJIENTE, el bacon en tacos (con ese sabor y punto ahumado, en lugar de la tradicional panceta) y alguna que otra uva que le pone ese toque dulzón final. ¿Qué os parece? A nosotros nos encantó la idea.










INGREDIENTES:

* 1 barra de SOBRASADA IGP DE MALLORCA.

* 1 Envase de bacon cortado en tacos.

* 1 Huevo DE CORRAL XL (lo más grande posible, para ocupar el mayor espacio en el fondo de la copa) y papel film para hacerlo "poché".

* 1 sobrecito de picatostes al natural

* 5-6 uvas sin pepitas

*  Preparar unas migas tradicionales el día anterior y reservarlas para añadirlas con los picatostes en el emplatado.

ELABORACIÓN:

En primer lugar añadimos a una sartén aceite de oliva virgen extra y doramos ligeramente el bacon en tacos. Mientras va cogiendo color y con ayuda de una cuchara, extendemos en el fondo de las copas la SOBRASADA MALLORQUINA, con cuidado de ensuciar lo menos posible el cristal de la copa para mejorar el efecto visual.
Como decimos, prepararemos las migas a la manera tradicional y las tostaremos en la sartén previo dorado de unos dientes de ajo morado manchego. Añadimos los picatostes y removemos de vez en cuando para que no se nos quemen mientras preparamos nuestro huevo poché:
Ponemos agua a hervir en un cazo y echamos un chorro abundante de vinagre para facilitar la coagulación del huevo. Como siempre aparte, preparamos el huevo forrando una tacita con papel film que engrasaremos con un poquito de aceite de oliva virgen extra y añadiendo el huevo con cuidado dentro,  cerrandolo posteriormente de forma que formemos un "saquito" que una vez hierva el agua, echaremos dentro del cazo y dejaremos cocerse durante 4 minutos. Pasado este tiempo, llevaremos a un cuenco con agua fría para cortar la cocción. Con cuidado, sacamos y retiramos el papel film, de forma que no se nos rompa. Aún caliente lo añadiremos sobre la SOBRASADA MALLORQUINA del fondo, formando la base de nuestra idea.



 Sobre él añadimos las migas calientes y ya tostadas junto con los picatostes y el bacon en tacos, (con cuidado de retirar las cabezas de ajos previamente). Por último añadimos unas poquitas uvas sin pepitas en la parte más superior de la copa...


Servimos enseguida a la mesa para que lleguen aún calientes y podamos disfrutar del servicio perfecto del huevo y su combinación brutal de sabores intensos en estas renovadas migas del pastor.

   A diferencia de las tradicionales, el contraste de texturas en boca entre la cremosidad del fondo (que aportan la yema del huevo y la sobrasada mallorquina) y la superficie (pan, picatostes, bacon en tacos), el toque de dulzor de la uva, el disfrute al comer todos sus ingredientes conjuntos en cada cucharada, y el efecto visual de la presentación en esas copas de cristal tan chulas las convierten en otra forma de degustar uno de nuestros platos más emblemáticos de toda la vida de otra manera con un aire más actual. Quisimos darlas a probar a unos invitados a casa y la verdad que parecieron ser todo un éxito, yo personalmente quedé encantado con el resultado, sabores de siempre con nuevos toques junto con texturas y presentaciones más vanguardistas. Y a vosotros, ¿qué os parece esta idea?